“ Hemos sido adiestrados para pensar en las pautas (a excepción de la música) como cosas fijas. Eso es más cómodo y sencillo, pero, desde luego, carece de sentido. En verdad, para comenzar a pensar acerca de la pauta que conecta lo correcto es considerarla primordialmente (cualquiera que sea el significado de esta palabra) como una danza de partes interactuantes, y solo secundariamente fijada por diversas clases de límites físicos y por los límites que imponen de manera característica los organismos. “
y sigue mas adelante:
“Era Goethe un ponderable botánico, dotado de una gran capacidad para reconocer lo no trivial (vale decir, para reconocer las pautas que conectan.) (..) Descubrió que no es una definición satisfactoria de la “hoja” decir que es “una cosa verde y chata” ni de un pecíolo decir que es “una cosa cilíndrica”. La forma de rondar la definición es advertir que las yemas (o sea, los incipientes pecíolos) se forman en las axilas de las hojas. A partir de eso, el botánico construye las definiciones basándose en las relaciones entre pecíolo, hoja, yema, axila, etc.
´un pecíolo es lo que sostiene hojas´
`una hoja es lo que tiene una yema en su axila´
`un pecíolo es lo que fue una vez una yema en esa posición`”
de Espíritu y naturaleza, Gregory Bateson, 1979.
En esta parte del relato, el autor trata de focalizarse en dos problemas diferentes: dentro de un sistema sus elementos adquieren valor como partes de ese sistema; lo relativo, lo “no trivial” o “la pauta que conecta” es la forma de poner en relación a esas partes.
Lo ejemplifica con el trabajo de Goethe. Goethe utiliza para definir cada término la forma en que éste se conecta con otro, lo que Bateson llama “la pauta que conecta”. Esta forma pone en crisis el verbo, el sinónimo y se expande como un problema de campo. La definición deviene en relación y no en descripciones autónomas. Parece ser que lo autónomo se vuelve vacío de sentido en donde existe un contexto –tanto el pecíolo, la yema, la hoja, etc, son partes de una flor que a su vez es parte de otro orden de clasificación. Los términos adquieren sentido entre sí, como un teorema matemático que utiliza la geometría euclidiana como lo que ya está preestablecido pero no deja de ser un sistema de referencia. Deja en evidencia que el problema del significado y de la clasificación son solamente relaciones contextuales planteadas dentro de un contexto asignado y por ende, temporal o circunstancial.
Este glosario, como proyecto de glosario, inspira sus pretensiones en este modelo de definiciones ampliando constantemente una lista de términos preestablecida pero no estanca, suponiendo que sería posible poner en relación a cada uno con los otros y por qué no también, con otros enfoques. Es así como se despliega una red, se establece un vínculo, pero no se somete a una cosa bajo una determinación. Es complementario, aditivo, contextual. No pretende fijar contenidos sino ampliarlos, desarmarlos. Toma el desafío de poner a las cosas juntas y observar que sucede cuando ello ocurre.